O escuteiro Armstrong
El primer hombre que pisó suelo lunar falleció este sábado a los 82 años. En su visita a Jerusalén en 1988 pidió ver dónde de seguro camino Cristo y comentó la emoción que le significó haber podido seguir esas huellas.
Corrían los años sesenta, y en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética era importante "ser el primero". Los rusos, con Yuri Gagarin, fueron los primeros en conseguir que un hombre completara un viaje espacial completo. Fue en 1961, y el astronauta héroe del comunismo declaró sarcásticamente para confirmar el materialismo oficial: "No veo ningún Dios aquí arriba". Murió en 1968 en un accidente de avión, sin llegar a ver la siguiente gran hazaña de la navegación extraterrestre.
El 21 de julio de 1969 el Apolo XI, con aquella histórica tripulación (Neil Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin, Michael Collins), llegó a la órbita de la luna, y cuando el módulo tocó su superficie Armstrong descendió, dejó su huella y pronunció en directo, para millones de telespectadores, aquella frase: "Un pequeño paso por un hombre, un gran paso para la Humanidad".
Tras los pasos de Cristo
Su fallecimiento este sábado a los 82 años ha recordado sobre todo este momento, aunque también que llegó a la NASA tras un brillante historial militar que incluye 78 misiones de combate como piloto naval en Corea.
A diferencia de Gagarin, Armstrong era un hombre muy religioso y profundamente cristiano. Quizá la historia más conocida en ese sentido es la que sucedió en Jerusalén en 1988.
Neil visitó Jerusalén ese año, y le pidió a Thomas Friedman, un profesor experto en arqueología bíblica que le hizo de guía por la ciudad, que le llevase a un lugar donde pudiese tener la certeza de que había caminado Jesucristo.
El profesor, una de cuyas alumnas, Ora Shlesinger, ha relatado la historia más de una vez, llevó a Armstrong a los restos de escaleras del templo construido por Herodes el Grande que aún se conservan. "Estos peldaños constituían la principal entrada al templo", le dijo: "No hay duda de que Jesús subió por ellos".
Armstrong se concentró entonces profundamente y rezó durante un rato. Al terminar, se volvió a Friedman, y, emocionado, le dijo: "Para mí significa más haber pisado estas escaleras que haber pisado la Luna".
4 comentários:
O mais extraordinário disto tudo é que há anos que os muçulmanos dizem que Armstrong se converteu ao islamismo depois de ter ouvido, na Lua, a Shahada.
Sim, refere-se precisamente a isso o link que deixei no final do artigo.
Curioso...
isso não sabia, mas sabia que os muçulmanos disseram que quem descobriu a América foram os muçulmanos e que Leonardo da Vinci era muçulmano...
http://hnn.us/articles/23662.html
http://abna.ir/data.asp?lang=3&id=307415
Fernando d'Costa
Recentemente estive, em Londres, numa exposição sobre as grandes descobertas/invenções científicas do islão. Garanto-vos que mais de 80% era mentira: eu conhecia autores mais antigos do que o islão que as haviam descoberto/inventado.
Um exemplo: o número zero. É indiano, pré-islão, e não árabe.
Américo Mendes
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